
Los que si han dado la verdadera cara, con esfuerzo, paciencia, han sabido mantener calma ante tal sistema frustrado son sus usuarios, quienes no poseen más que ese medio para su traslado diario. Van meses de promesas y peticiones para los que utilizan el Transantiago; pero el gobierno no ha dado respuestas concretas al gran fiasco formado en la capital y sólo se basa en “parches” que no sirven y no dan con el verdadero problema.
La tarjeta BIP, es el nuevo sistema de pago en la locomoción pública, los paraderos que la gente rechaza debido a que no sirven en épocas de lluvias, los conductores que no respetan las paradas establecidas, nuevos paraderos y recorridos que no cubren los sectores más transitados, son las grandes trabas que reclaman los pasajeros del nuevo plan.
Este es un nuevo camino que empezaron los chilenos, pero ya es abusiva la manera en que son tratados los pasajeros, quienes deben movilizarse en troncales y buses de acercamiento de manera incomoda y hacer de este viaje algo desagradable. Otro afectado en todo esto ha sido el metro de Santiago, que ya en muchas oportunidades se ha visto en colapso de gente; pero esto se debe a que de cierta manera los usuarios se sienten con mayor seguridad de trasladarse, debido a que saben como funciona este medio que los llevará a sus respectivos destinos.